En verano de 2006, el hallazgo de las pinturas que convertían a Praileaitz I, en Deba, en la tercera cueva guipuzcoana con arte parietal, podría haber sido una gran noticia en el ámbito del patrimonio cultural, pero comenzó a convertirse en una polémica larga y con frecuencia muy enrevesada que escenifica, entre otras cosas, lo difícil que puede llegar a ser la convivencia entre un bien cultural -aunque tenga la máxima calificación y la máxima protección, como en este caso-, y la actividad económica privada, representada en esta ocasión por la cantera, explotada por la empresa Zeleta, que comparte colina con el yacimiento.
Presentació de l'estudi multidisciplinar. Aranzadi.
Vídeo de 1h 10' i un llibre extraordinari en pdf amb diversos treballs que sumen 542 pàgines.
Un cas semblant a la cova Mosqueda de la Beuda, però en el nostre cas per habitar-hi un coleòpter protegit: la Zariquieya troglodytes.
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